8 de marzo

Desde que recuerdo los 8 de marzo y los 25 de noviembre han sido fechas donde he salido a las calles, fechas que desde niña han tenido un valor importante producto de la fuerza y empuje que mi madre y mi padre depositaron en mí.

Sin embargo, este 8 de marzo tiene otra mirada, otros sentires acumulados, es casi la 01 de la mañana de este 8 de marzo y aún no estoy segura si iré o no a las calles y esto no tiene nada que ver con la real convicción que aún le tengo a esta fecha.-8 de Marzo Día de la Mujer Trabajadora- ese título me abarca, me abraza, he crecido en una familia donde las mujeres hemos tenido que trabajar para que nuestrxs hijxs coman, para que vayan a la escuela, hemos trabajado doble y hasta triple jornada, hemos trabajado en la casa sin remuneración, hemos trabajado en un puesto de mierda con un salario de mierda, hemos además trabajado nuestros sueños autogestandolos y los sueños de nuestras familias desde el solo impulso del corazón. Nosotras sabemos lo que es trabajar y lo que es ese sudor salado por la frente, a nosotras nadie nos ha regalado nada, lo hemos conseguido todo nosotras solas. No obstante a veces en la vida debemos de tener momentos de pausa, momentos de sosiego, donde no te dan las ganas de contestar las llamadas de las compañeras o de organizar la marcha o de escuchar una vez más la pelea de la feminista con la otra feminista, a veces una simplemente esta cansada del dolor y de las lágrimas y solo quieres ir a escuchar el mar, el hermoso mar. Verlo, tocarl, sentirlo y amarlo.

Este 8 de Marzo también marcho con ustedes, desde donde esté, tal vez marche desde el silencio de mi habitación o desde mis más profundos pensamientos mientras mire el mar, marcho y me muevo por mí así las pieles de culebra duelan, así las escaras de la espaldas se queden atoradas con mis alas, marcho por mí, por todas las nuevas yo que seré pero por sobretodo marcho por todas las que fuí.

Marchemos, hermana. Marchemos desde donde nuestra alma pueda, marchemos con sonrisa o sin ella pero provoquemonos movernos así sea solo para sacar los pies de la cama. En las calles gritando también estaremos porque esos gritos somos nosotras también, esos tambores de la batucada feminista también tienen el latido de nuestro corazón.

Marchamos por la niña que no puede salir de su casa porque su padre la viola.

Marchamos por la señora que esta encerrada porque su marido la dejo así encerrada bajo llave.

Marchamos por las que están injustamente en la cárcel.

Marchamos por las que han hecho de ellas mismas su propia cárcel.

Marchamos por las que tienen miedo a salir.

Marchamos por todas.

Marchamos como podamos.

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